El síndrome X frágil (SXF), también conocido como síndrome de Martin-Bell, es un trastorno hereditario que ocasiona discapacidad intelectual en diferentes grados, siendo la segunda causa genética de la misma, solo superado por el síndrome de Down. El SXF es la primera causa de discapacidad intelectual hereditaria. Además es la causa más frecuente de discapacidad intelectual en varones.
Afecta tanto
a varones como a mujeres, si bien hay diferencias en las manifestaciones y en
la incidencia del mismo. En varones, la incidencia es de 1 de cada 1250,
mientras que en mujeres es de 1 de cada 2500, estando esta diferencia entre
sexos estrechamente relacionada con la causa genética del síndrome.
Causas.
El X frágil
es consecuencia de un cambio o una permutación en el gen 1 de retraso mental
del cromosoma X frágil (FMR1 por sus siglas en inglés), que se encuentra en el
cromosoma X. Cuando funciona con normalidad, el gen produce una proteína
llamada proteína del retraso mental del cromosoma X frágil (FMRP por sus siglas
en inglés). Esta proteína es importante para crear y mantener las conexiones
entre las células del cerebro y del sistema nervioso. La mutación hace que el
cuerpo produzca demasiado poca o nada de esta proteína, lo que con frecuencia causa
los síntomas del X frágil.
Síntomas.
Los síntomas
incluyen:
· * Retrasos en el habla.
· * Hiperactividad y ansiedad.
· * Algunas personas tienen convulsiones.
Las
características físicas incluyen:
· * Orejas grandes.
· * Rostro de forma alargada.
· * Mandíbula y frente prominentes.
· * Pies planos.
Pruebas de
detección/diagnóstico.
El FXS se puede diagnosticar analizando el ADN de una persona en una muestra de sangre. Un médico o asesor genético puede solicitar el análisis. También se pueden hacer análisis para detectar cambios en el gen FMR1 que puedan llevar a trastornos asociados con el cromosoma X frágil.
El
diagnóstico del FXS puede ser útil para la familia porque puede aportar el
motivo de las discapacidades intelectuales y problemas conductuales de un niño.
Eso permite a la familia y otros cuidadores aprender más sobre el trastorno y
manejar la atención para que el niño alcance todo su potencial. Sin embargo,
los resultados de los análisis de ADN pueden afectar a otros familiares y plantear
muchos problemas. Por lo tanto, cualquiera que esté pensando en una prueba para
detectar el FXS debe considerar tener una entrevista con un asesor genético
antes de hacerse la prueba.
Tratamientos.
El FXS no
tiene cura. No obstante, los servicios de tratamiento pueden ayudar a las
personas afectadas a aprender habilidades importantes. Los servicios pueden
incluir terapia para aprender a caminar, hablar e interactuar con los demás.
Además, la medicina se puede usar para ayudar a controlar algunos problemas,
como los problemas conductuales. Para crear el mejor plan de tratamiento, las
personas con FXS, los padres y los proveedores de atención médica deben
colaborar estrechamente entre sí y con todos los que participen en el
tratamiento y apoyo, que pueden incluir maestros, proveedores de cuidados
infantiles, entrenadores, terapeutas y otros familiares. Aprovechar todos los
recursos disponibles ayudará a tener éxito.
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